El arte contemporáneo es lo que tiene,… pero si La Caixa abre un edificio tan monumental en el paseo del arte todo madrileño que se precie debe darse una vuelta por allí . Por eso y antes de que quitasen las esculturas monumentales del paseo nos acercamos al recién inaugurado espacio.
La decepción fue tremenda porque salvando el precioso jardín vertical y la distribución (muy Tate) de las salas la muestra expuesta no podía tener menos interés.
Nombres como Mario Merz, Richard long, Anselm Kiefer, Giuseppe Perone, Miquel barceló, Francesco Clemente, Jose María Sicilia, Signar Polke Cornelio Parker, Roni Horn, Victoria Civera y otros tantos igual de desconocidos adornaban sus paredes en una muestra de arte contemporáneo casi toda creada en los 80 donde las pocas obras llamativas acababan siendo estropeadas por las explicaciones pobremente escritas en sus carteles explicativos (por alguien espero que de no más de cinco años).
No queriendo extenderme mucho más en ello voy a centrarme en la única obra que captó mi atención y mi interpretación absurda pero bastante más interesante que la que narraba el folleto explicativo. Se trata de El Camino Para Venir Aquí , 1986 de Mario Merz.
Este hombre es especialista en crear igloos de diferentes materiales, todos muy pobres como madera, cristales o metales. La obra expuesta no podía ser menos, una hilera de periódicos de “Il Corriere de la Sera” llevan a su estructura circular, esta vez de madera decorados por una sucesión de números, una serie de Fibonacci en neón azul. A mi mente vino otra gran “cúpula” que decora el Skyline de Turín, la Mole Antoneliana decorada a su vez por otra obra, casualmente del mismo autor y que … ¿Adivina? Son neones de la Serie de Fibonacci. Serie donde el primer elemento es 0, el segundo es 1 y cada elemento restante es la suma de los dos anteriores. Una serie eterna que se alarga adornando la cúpula de la Mole y el camino de diarios hacia el interior de esta obra expuesta en Caixa Forum.
¿Casualidad? No lo creo...
.jpg)
0 Comentarios