LA FERIA DEL LIBRO

Por unos motivos o por otros, más por dejadez que por otra cosa, si debo ser sincera, no he comentado nada de mi visita a la ya clausurada Feria del libro de Madrid. La cosa surgió como siempre, a última hora y corriendo. Y por supuesto con el resultado esperado, ligeros chaparrones y calor sofocante.

Este año he observado un fenómeno más que curioso. Parece ser que en TODAS las casetas había alguien firmando. No me refiero en el sentido figurado, no, es más bien literal. En más de la mitad de los puestos algún autor estampaba firmas de sus libros de gran, media o ridícula tirada. Algunos esgrimían un gran sentido del humor indicando que sus bestsellers de ediciones limitadas permitían que nueve mil lectores pudieran comprar su fabulosa novela (descontando los reservados por el autor a la familia, amigos y esa caja que guardará en el trastero toda su vida esperando darle una salida digna). Tampoco me paré mucho a mirar los autores de libros infantiles porque tenían un aire misteriosamente parecido a Papa Nöel mezclado con el Padre Abraham.

La cosa es que te pones a pensar y viendo lo grande que es la feria y la cantidad de autores que firmaban sólo puedes llegar a una conclusión: ¡Aquí dejan publicar a cualquiera!

Dispuesta a probar mi teoría realicé un experimento y fui contando los nombres de autores que conocía, no sólo de haber leído si no también aquellos que realmente tenían el derecho de escribir en las encuestas “escritor” en el campo de profesión. Y tras varias casetas me quedé sin dedos de las manos para los desconocidos. Como soy de letras decidía abandonar este sistema. Pronto y opté por el contrario, echar un vistazo sólo a aquellos que conocía. Mi sorpresa fue bastante grande ya que al lado de Almudena Grandes se iniciaba una enorme cola de adolescentes. Como Kent Follet ya había firmado descarté que se debiera al último libro de lectura de Metro y seguí las miguitas de adolescentes como Pulgarcito hasta su origen: Josep Lobató, bueno, para ser sincera había otros tres jóvenes en el apretado stand pero al único que conocía por su brillante sonrisa y su dudoso moreno era al presentador catalán. Sabía que había publicado algún libro antes de que saliera de Cataluña, libros que me interesaban entre cero y menos pero desconocía que entre las novedades editoriales estuviera Ponte a Prueba como también desconocía que emitieran el programa de radio junto con Oriol Sàbat, Patricia López y la sexóloga Daniela Blume pero el centenar de adolescentes parecían tenerlo bastante claro. En la caseta de al lado Nuria Roca y su libro de Sexo no congregaba a ningún fan, sólo una chiquilla se acercó para sacarse una foto con la presentadora con el cartel promocional de fondo. La foto la realizó su orgullosa madre que cuando vea el título del libro, Sexualmente, quizás se plantee un par de cosas sobre con quien deja fotografiar a su niñita. Tras un inciso de coherencia con Julia Navarro (fenómeno editorial de calidad cuestionable) aparece Risto Mejide, que dicen que a parte de ser jurado de OT es también publicista, dicen, dicen,…

Con este panorama decido abandonar el paseo de los libros. Parece ser que tenía razón, aquí dejan escribir a cualquiera y parece que también dejan comprar libros a cualquiera… Bueno, a cualquiera menos a mí que en mi triste intento en la Casa de la Cultura Italiana no había forma de comprar nada que no fuera Moccia en castellano. Aunque al menos estaba escrito bien y no con “h” como nuestros amigos repiten y repiten en el METRO de ayer. ¡Vaya desfachatez!

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2 Comentarios

  1. Yo solo he estado una vez en la feria del libro de Madrid. Y doy fe de tu articulo de hoy. A mi me firmaron Joan y Vega. Sendos libros, porque no era uno a media, cada uno firmaba el suyo de titulo "Intimisimo". Que pasa? Todo el mundo tiene un pasado! Imbeciles! ;-Þ

    Fybie

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  2. ¿Y sabes lo peor? Tus firmantes no eran ni siquiera los autores del libro. ¿eso invalida mi tesis y a lo mejor es verdad que no dejan escribir a todo el mundo?

    Por cierto... Era la Beth, que sepas, que ahora además la tienes en Lalola haciendo de ... ¡¡lesviana!!

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