¿Te cambia la maternidad a la hora de escribir?

Esta pregunta sonó en el Primer encuentro de la Escuela de padres y madres celebrado en Micropolix y rebautizado como Micromamis. En una interesante mesa redonda con insignes figuras de la red en materia maternal, lo curioso es que, ante esta reflexión la respuesta en pleno es que ninguno de ellos habían escrito anteriormente un blog. Al trasladar la pregunta al auditorio todavía me resultó más chocante que entre las doctas bloggueras la respuesta fue la misma: su primer blog fue ya uno maternal. Es decir, no puede verse afectada su condición de blogguero anterior o su forma de escribir porque no lo eran.
 
En ese momento me sentí un bicho raro. He tenido fotolog, MySpace, he sido tester de redes sociales que ni siquiera han llegado a nacer y allá por 2005 abrí mi primer blog. Cuando nadie sabía lo que era eso me embarqué en la aventura de inmortalizar mi estancia en Londres con un blog de expatriada, como se les conoce en el mundillo. No sólo eso, a través de los blogs conseguí conocer a gente maravillosa allí y tener compañía y ayuda estando lejos de casa. Ese es el motivo por el que la mayoría de las madres han abierto el suyo. Aunque creo que como dinosaurio de la red no es el caso de mis blogs ahora, ahora quiero comunicar y no ayudar, me interesa ser un poco especial, hacer algo diferente, y si a alguien le gusta por el camino, mejor. Es decir, escribo para mi, lo que me gustaría leer.

Tengo en estos momentos cuatro blogs activos. Alquimia Sonora, El lado oscuro del celuloide, el blog del enano y esté que ha sido mi casa desde que regresé de tierras inglesas y que ha mudado de forma, nombre y logo en función de mis experiencias. La última mutación ha llegado con el bebé que no va a cambiar el resto de contenidos si no a sumarse a ellos, porque ahora no sólo salgo de paseo, voy de viaje o veo pelis, ahora también está él y es normal que aparezca de forma activa o pasiva en las reflexiones personales con las que os torturo. Pero no creo que a parte de la temática haya cambiado la forma de escribir o la forma de ver la vida de hecho no me gustaría que fuera así, me gusta pensar que te adaptas a tener otra personita pero que eso no te define. Que aún no se me conoce como "la madre de" si no que conservo una personalidad separada de mi retoño.

El realizar un blog para él era que no invadiera este espacio. Que tuviera el suyo. De ese modo los lectores de toda la vida no e verían invadidos por balitas de mocos y enfermedades porque, no nos engañemos, ese no era el contenido que ha tenido todos estos años. De hecho ni siquiera tenía que haber sido público. La incapacidad de la familia para lograrse en el blog lo convirtió en una bitácora abierta. Nació con un diario, como un recuerdo de los primeros meses, años, experiencias,... Y eso no ha cambiado a pesar de he ares metido de lleno en el mundo de lo blog oferta maternal. Al contrario, nos ha sino aso a seguir publicando de forma periódica y ampliar los contenidos, nos da muchas opciones e información que además es muy útil para nuestro pequeño y a las que intentaremos sacar el máximo partido. En fin, ha conseguidos levar un nivel más lo que era algo chiquitito y personal. La gracia sigue residiendo en estar escrito en primera persona, con ingenio y en las "putadas" que como padres friki a vamos perpetrando sobre el canijo. Y espero que siga así muchos años.

En resumen, cada bloggero es un mundo, cada motivación tiene un lector y la diversidad de opciones en este mundo de la red es lo que lo hace fascinante.


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