La vida mediocre

Desde hace bastante tiempo me he dado cuenta de que la vida está hecha para los mediocres. Es algo que venía observando con cierta curiosidad insana en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Enciendes la televisión y la crónica social te inunda con imágenes de falsas reinas del populacho dando opiniones sobre intrascendencias rosas, periodistas que plagian libros y lejos de ser alejados de sus puestos son premiados y reconocidos profesionales, el incompetente de al lado (primo, sobrino, cuñado) que no sabe hacer la "o" con un canuto es coronado con un reconocimiento laboral de forma milagrosa... Y así sigue y sigue en una España de pandereta que nunca va a dejar de serlo.

Y antes me enfadaba. Simplemente buscaba explicaciones donde no las hay. Y eso pasa factura. Ahora lo veo más claro. En realidad la explicación es muy simple. Estoy sobré cualificada para la vida en general. 

Es la única opción para no volverse loco ante tanta barbaridad diaria. Por eso voy a crearme un falso trono y a observar como los humanos siguen siendo mediocres y premiando a sus iguales desde la comodidad de mi Olimpo particular colgando el cartel de "reservado el derecho de admisión".


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