Redecorando el salón

Como muchos sabéis gracias a Instagram al final hemos sucumbido y comprado un mueble del salón. Hasta ahora sobrevivíamos con estanterías del IKEA de forma precaria pero económica y acertada por el grado de destrucción de nuestro pequeño. Las cosas como son, un mueble con cristal, cajones o cualquier adorno hubiera pasado a mejor ida, pero ahora que está en modo adorable, y no pinta con eding gordo todo pues era el momento de asar a jubilar las estanterías que nos hacían en apaño y tener un salón “de personas normales”. No so penséis que ha sido una elección fácil, al contrario, ha sido una tarea titánica que aún no ha terminado porque además te tener un mueble queríamos que tuviera n poco de da y eso requiere decorarlo a nuestro gusto y con nuestras cosas y eso lo hemos hecho a base de mucha búsqueda de internet y de webs especializadas como LionsHome.

No es que tenga nada en contra de la marca de muebles low cost, simplemente es que tener muebles de madrea y no de cartón me hacía como ilusión, ¿sabes? Que una ha vivido fuera en casa de diversa índole y se ha encontrado con muebles victorianos roñosos y cosas que se rompen continuamente. En general la idea es que el paso a la edad adulta lo marca comprar un mueble de persona decente, aunque estoy bastante segura de que aún tendremos que sufrir destrozos de querubín en la nueva adquisición. No soy positiva sobre este tema.


La verdad es que cuando te compras una tele de 55 pulgadas no ayuda mucho el encontrar un mueble que se adapte a estanterías y hueco televisivo. Pero ¡Oye! Descubrimos que con las herramientas adecuadas todo era posible, así que metro en mano nos pusimos manos a la obra y el resultado no pudo ser mejor. Mira que vivimos justo al lado de un polígono de muebles pero lo de llevar la tarea estudiada y tener un buen comparador on line de Muebles de salón lo hizo mucho más fácil porque, obviamente, los dos trabajando y con un canijo cualquier cosa que tengas clara desde el principio te ahorra muchas vueltas y tiempo. Desde el minuto cero después de consultar un montón de fotos teníamos super clara la distribución del mueble y que las vitrinas tenían que volver a nuestra vida. No para acumular vasos y vajilla… Para poder tener nuestra merecida repisa friki en condiciones. 


Yo reconozco que comprar un mueble así de grande a ciegas no me molaba pero como las tiendas físicas existen nos fuimos a ver el susodicho in person y fue amor a primera vista, con la certeza de que apostábamos por el mejor precio de antemano y un ahorro de gasolina, tiempo y disgustos asociados, que eso no se paga con dinero.

Con el mueble instalado y montado tengo que reconocer que me tuve que poner manos a la obra con eso de “decorarlo” porque una es muy hippie pero de repente sentí la necesidad de comprar dos cosas muy absurdas. Os vais a reir pero quería como el vivir un jarrón y marcos de fotos que hicieran juego con cajas para mantener ordenados los mandos de la tele. ¡Soy así de simple. Así que usando el motor de búsqueda de LionsHome no pudo ser más fácil. Además no quería que esas cosas salieran de una tienda asiática porque eran el paso a un salón de verdad así que se convirtieron en una señal del paso de escombrera a salón que estábamos dando.

Si, no os voy a engañar… Soy una persona nueva, es verdad que la estantería está un poco despoblada (pero es porque no he bajado a por las friki cajas al trastero, darme tiempo). El mueble encaja, da color y vida y además tenemos nuestras cosas por fin en lugares visibles, no estamos invadidos de juguetes (bueno, un poco aún si), y tenemos algo que echaba muchísimo de menos: ¡¡Cajones!! Os parecerá una locura pero quería cajones en mi vida. 

Poco a poco el salón vuelve a su ser porque sacar todo lo que había y reubicarlo currando los dos con estos horarios ha sido más bien una locura aunque estoy muy contenta. ¡Muy contenta!

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