Y una de coles

Creo que no hay necesidad de poner un post más sobre las sesudas reflexiones de una madre a la hora de elegir colegio. Las hay que requieren un sistema de vida, las que se mudan para estar en la zona del cole deseado y las que con que sepan sumar y restar les vale. y es que la decisión de elegir cole en este país no es una decisión, es una lotería. Yo he visitado pocos coles, soy consciente de que teniendo trabajo, sin niños escolarizados y ajeno a cualquier punto que me pueda dar al comunidad de Madrid las posibilidades de que me toque el cole deseado son ínfimas, nulas, insistentes. Así que la verdad que no acogí con mucho entusiasmo las jornadas de puertas abiertas, no me gustaba la mayoría de cosas que veía, me cuestionaba cada concepto de enseñanza que me explicaban y en realidad sabía que poco importaba porque la elección del cole estaba en manos de unos baremos injustos y de todo punto incontrolables que me obligarían a ceñirme a la suerte y en en nuestro caso, a colmarnos de paciencia y ver si no nos endiñan un cole muy lejano.

Por eso, y porque creo que la educación buena y de calidad también se paga, metimos en la ecuación algunas opciones concertadas, por aquello de saber que dentro de nuestra selección no acabaríamos teniendo que ir al último colegio del mundo lleno de marginados rechazados de todas sus opciones  primigenias. Y no me lo tomen a mal pero creo que la estancia en el cole también significa tener a tus amigos y compañeros cerca, poder ir andando a la escuela y no tener que planificar tu vida en función del atasco o de que se rompa el coche.

Otra de las cosas que me preocupan, como madre trabajadora, es que si tengo algo que hacer pueda tener la opción de que el comedor se quede el niño, y la verdad que los horarios sean amplios también está muy ligado a lo que considero ecuación de calidad.

http://www.lapsicomami.com/2016/04/elegir-cole.html
No, no me juzguen por mirar las instalaciones a parte de querer saber si trabajan por rincones. Quiero que mi niño sepa nadar, correr o tenga un techo para hacer determinadas actividades, que tengan biblioteca o sala de música, cosas que por desgracia están quitando de todos los colegios públicos de mi zona para poder poner más clases, más alumnos y por tanto menos medios. Creo que tener acceso a este tipo de cosas fomenta el interés, la preocupación y hacen que los niños sepan que es normal tener inquietudes.

Las inquietudes que no tienen los dirigentes al pensar que por poner colegios bilingües pero no dotarlos es una buena idea, que compartan profesores, psicopedagogos y cualquier cosa que consideren prescindible... Se me cae el alma a los pies y echar una instancia parece que es más complejo que elegir una cárcel, que en este país lo de elegir cárcel está muy de moda y las hay de lujo. Sólo que la cárcel te la conceden y el colegio no.


Así que ya he echado la instancia, he elegido lo mejor para mi y mi familia, posiblemente no sea lo mejor para el resto y cada uno tenga una opinión, pero como de todos modos la suerte no está echada y la elección no depende de ti, si no de los padres que hayan decidido echar la instancia en el mismo cole que tú, la gente que haya optado por tus mismas ideas y cruzar los dedos para que alguna de las 90 plazas que ofertan sea la tuya.

Lo único que me deja la conciencia tranquila es que no tuve que llevar al niño a una guardería, contra todas las críticas y consejos recibidos, ahora que el estado me diga donde nos matriculamos y si no le expatrio a un internado en Irlanda y me quedo muy ancha.

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