Soy una madre súper guay. Oye, reconozco que tengo mis deficiencias. No encuentro nunca nada, todo lo pierdo en cuanto me pongo a ordenar (anecdótico, lo se), jamás voy peinada, planchar no es lo mío, la cocina tampoco a no se que haya alguna estrella Michelín para las croquetas congeladas quemadas,... Pero salvando esos detalles sin importancia que de momento no son lo que se dice públicos y tampoco trascienden a la conciencia de mi querubín soy una madre guay.

0 Comentarios Constructivos