EL PODER DEL DINERO

Siempre he sido una partidaria acérrima de la teoría de que si alguien es capaz de invertir suficiente dinero en otra persona se pueden hacer milagros. Si sustituimos la palabra “alguien” por “un productor” podemos ver culminado el sueño de “cambio radical” de cualquier ser vivo con un mínimo potencial hasta elevarlo a la estratosfera de la fama (aunque la clase y la pasta no son sinónimos y algunas deberían recordarlo). Vamos que a mi me cogen un día y con unos milloncejos quedo la mar de mona y hasta consiguen que cante bien.

Ejemplos fáciles de encontrar y reconocer son casos como los de Britney Spears catapultada como icono del mundo pop cual Lolita uniformada que marcó al mundo con sus declaraciones sobre llegar virgen al matrimonio y con dos pechos pagados a golpe de talonario y una nariz nueva.


Tan sólo 8 años después con dos críos a sus espaldas, un perímetro de cadera igualable al de una foca tigre y un estado de atontamiento por la ingesta de sustancias varias ha conseguido seguir siendo el centro de atención en los premios MTV aunque, posiblemente, no sea capaz de mantenerse en su cómodo estatus de famosa ( igual que dudo de su capacidad de seguir manteniéndose en pie a secas). Daba tanta vergüenza que han quitado el video hasta de Youtube. El caso de Britney es como ver la transformación y la decadencia en el lapsus de 10 años. Pero llegó allí ¿Por talento natural o por una cantidad de pasta importante?

Otra de mis favoritas es su colega de juergas, la inimitable Paris Hilton, ha protagonizado su mejor Reality con sus entradas y salidas de la cárcel indignando tanto a su familia que incluso la han amenazado con desheredarla. Es una pena que no se les haya ocurrido vetarla para salir por la tele que, a parte de un castigo ejemplar para ella, sería un alivio para nuestras frágiles y castigadas mentes. Pero el patito feo de Paris no es un error de la naturaleza, es una inversión monetaria claramente rentabilizada a base de escándalos y orientada al amarillismo tras fracasar en cine (aunque mucho americanos pagaron sólo por verla morir en “La Casa de cera”), música (del disco mejor no hablar) y dentro de nada en televisión (en cuanto se cansen de los Realitys horteras). Era una chiquilla caprichosa que decidió comprarse un huequito en el cielo de la caspa a los dieciséis años y dejar de lado una cáscara algo deficiente para resurgir en el país de a silicona, las rinoplastias y las liposucciones. Obviamente el caso de la rica heredera ha sido el de una mujer "hecha a sí misma" y a las fotos me remito.

Pero permitidme parar especialmente en mi caso favorito: Jennifer López. Creo que hay varias cuestiones en Jennifer que me obliga a sacarla del tiesto (aunque si continua su relación con la "familia Beckham”, de Vicky no hablo o no acabaría nunca, posiblemente me tenga que replantear su recolocación de nuevo). JLo tiene un atisbo de talento. Tras Selena (su película más desconocida y posiblemente la mejor) se dieron cuenta de que con un buen asesor de imagen podrían lanzar a “la Farlopa” hasta cotas insospechadas del mundo del cine y la música porque la muchacha al menos venía con el equipo básico de voz y actuación. Varios millones de dólares más tarde y tras algún retoque presentaron el “culo mejor pagado de Hollywood”. A pesar de su mala fama con los compañeros, su irregular taquilla, sus discos de estilo variado, su linea de ropa perfume, sus sonados y vendidos romances (me quedo con Ben Affleck que casi acaba arruinadito perdido y haciendo el peor cine de la historia) y finalmente con boda con su novio de toda la vida (ahora te quiero Marc, ahora no te quiero) Jennifer López es el gran ejemplo del “antes y después”.

Especial mención a las pedazo de piernorras y brazos de la diva en el antes

Siento esta terriblemente larga introducción pero era absolutamente necesaria para ilustrar mi teoría en el nacimiento de un nuevo conato de estrella en este nuestro glorioso país. Previsiblemente no coincida con estos grandes ejemplos más que en la sala de espera de un aeropuerto pero Spain is diferent!

ANTES

Hasta hace tan sólo unos meses Gerladine Larrosa era conocida en círculos pequeños de amantes de los musicales y no con unanimidad de aplausos en sus actuaciones. Tras pasear por platós de televisión haciendo de chica florero de la mitad de los concursos de cadenas nacionales y autonómicas Geraldine Larrosa ha muerto para renacer cual Ave Fenix como Innocence, y al menos sin operaciones quirúrgicas dignas de mención y con todo lo que estaba de antes en su sitio.

DESPUÉS

Innocence es un proyecto musical que nace con el objetivo de fusionar el pop con el rock sinfónico de una manera sofisticada y distinta. Literal descripción del nuevo producto sacado al mercado. Canta mejor que antes, clases de canto, años de preparación y mucha tecnología pero con la misma imagen que siempre, aunque un poco más descarada y enseñando más carne. Al menos no hemos tocado el físico que permanece igual que estaba (y no voy a ser mala ni a jugar a buscar retoques).

Los carteles con su cara han poblado estos días la capital de Madrid. Primero con posters por el centro anunciando sus conciertos de presentación y su primer disco, poco después en todos los autobuses turísticos (si, esos de dos plantas) y acabando en las vallas gigantes al lado de George Clooney con su Martini o en los anuncios que la Guía del ocio regala a los kioskeros para que tuneen sus cubículos. Tras el impacto visual llega el sonoro: Cuñas en los Cuarenta Principales con su primer single recordando a los posibles compradores de entrada que sus conciertos de presentación se acercaban. Y finalmente la televisión, esa pantallita todopoderosa que a todos llega con el anuncio de que el disco espera en las estanterías de los locales comerciales a que vayamos a comprarlo (y esta vez sin posibilidad de recurrir al top manta, privilegios de ser aún desconocido).

Innocence se presenta con una publicidad que envidiaría el mismísimo demonio. Una campaña de marketing de esas de las que no puede huir y una inteligente puesta en escena servida de la mano de los modelos británicos: la presentación en sociedad de un disco con dos conciertos respaldada por toda una corte de amigos hechos a base de escenario y años. Uno presta un teatro con todo su atrezzo, otro la coloca en todas las publicaciones y medios y encima su productor la regala un dúo impagable que le da casi las Puertas del Olimpo. El camino no ha sido fácil pero es incuestionablemente mucho más sencillo para ella con esa inversión infame de pasta que el resto sólo se permite soñar. Son muchos años de trabajo y de anonimato pero ahora que hay alguien dispuesto a poner el dinero la cosa puede cambiar.

Geraldine es el ejemplo perfecto para ilustrar a tiempo real mi teoría sobre las inversiones bien hechas. Con el disco en la calle ya sólo es cuestión de tiempo saber si ese dinero y energía es capaz de “fabricar” una nueva estrella o si es cierto que los astros son caprichosos y en realidad el dinero no puede comprar la felicidad. Si mi teoría es correcta animo a todos los “sin padrinos” del mundo a un suicidio masivo cual Lemmings, si me equivoco en el fondo todos seremos un poco más felices ya que entonces aún queda una oportunidad y puedo invertir el dinero de mi liposucción en un viajecito al Caribe que será más productivo.

PD. Lo cortés no quita lo valiente. La verdad es que el directo de Ger es muy bueno. Me quito el sombrero. ¡Ah! también reitero mi deseo de ir a ver cada concierto que lleve semejante "cuerpo de baile"

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2 Comentarios

  1. No trago a Paris Hilton, cómo pueden considerar guapa a eso???!

    El cambio más espectacular diría que es el de Jenifer López, y como se va manteniendo igual para no parecer mayor...

    Y que bonita foto la de Carlos y la Ger...aldine
    No me puedo creer que estés diciendo públicamente que te ha gustado su directo!!
    Mucha pasta por aquí y por allí, pero en la tele aún no se sabe nada de ella.

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  2. La peli de la Jenni, la de Selena, la vi hace años!!! no recordaba esa imagen de la Jlo!

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