SOBREVIVIMOS A UN INCENDIO EN EL METRO DE MADRID

Como siempre lo que tiene que ser un domingo tranquilito se convirtió en una mini agonía para regresar a casa gracias a que “Metro de Madrid Vuela”. Si ya lo hemos dicho que nos pasa por ser solidarios, si hubiésemos hecho como los del Atlético que son unos incívicos y van todos en coche no nos hubiera costado regresar a casa más de tres horas.

Pero vayamos por partes. Para esta aventura hemos tenido un artista invitado, Charly. Gracias a él aprendimos que caminar es muy bueno. Y por eso no se escapa de ser citado. Y por supuesto a la cara de Bea que vale más que mil palabras.

La cuestión es que tras el dichoso partido cogimos la adorada línea 9 de metro para que nos depositara directamente en casa cuando informaron por megafonía que estaba cortada desde Avenida de América hasta Sainz de Baranda. Igualmente y haciéndonos a la idea de los transbordos que íbamos a llevar a acabo entramos en el subterráneo eufóricos por la cantidad de goles marcados y la ingesta de pipas consumidas en el evento deportivo. Al llegar a Avenida de América las puertas se abrieron y una cantidad inmensa de humo se metió en los vagones. Olor a chamusquina y a goma quemada y un look entre “Sleepy Hollow” y “Gorilas en la Niebla”. Así que la gente con absoluta calma y tranquilidad se fue a las escaleras sin atropellarse ni correr ante la posibilidad de morir asfixiados. No contentos con eso seguían haciendo planes para hacer sus respectivos transbordos calculando dado que habían cortado en nuestro corto trayecto la línea 2. Al colocarnos en las escaleras al lado del chico de la camiseta de Raúl (me remito a la prueba gráfica, visualizando el increible video) Bea decidió compartir su miedo y terror con el resto de los individuos que la rodeaban cuando se hizo pública que la línea 5 también era baja.
  • No es por ser paranoica pero que corten tres líneas que no ese comunican y este humo,… ¿No va a haber pasado algo?

Esto inició un movimiento que denominamos “contagio por cercanía” que indujo a todos los que estaban a su alrededor a reírse de forma nerviosa y dirigirse a la salida con cierta calma pero apurando el paso.

Sorprendentemente a pesar de ver a seguridad y taquilleros histéricos en Avenida de América la gente continuó tranquila y feliz dirección a las otras líneas ignorando el humo que estaba por todos los túneles de trasbordo, eso sí, estaban tapándose la boca (lo cual seguro que les ayudaba si el metro se para con ese humaco en un túnel).




A la salida nos sentimos orgullosos de haber sobrevivido a un incendio de gran magnitud, de haber salvado a los que nos rodeaban y de haber conservado la calma. Eso fue hasta que nos enteramos de que simplemente fue un pequeño fuego en un ventilador y lo más grave que pasó es que uno de seguridad acabó intoxicado por el humo.

En el “largo paseo posterior” (culpa de que como nunca me he orientado todos me ignoraron la única vez que sabía hacia donde iba) decidimos que:

1.- Habíamos muerto y éramos fantasmas porque no nos paraban ni los autobuses y

2.- La gente nos ignora porque tras comunicar los acontecimientos en lugar de preocuparse por los que podía haber pasado o si estábamos bien los interlocutores al teléfono sólo preguntaban una cosa: “¿Qué tal el partido?”

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2 Comentarios

  1. menuda odisea... yo porque no me entere, si no os llamo!!!

    que buena es la cara de Bea, y el video, esta muy bien que en medio del panico tu te dediques a hacer un video... jajajaja

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  2. jajajajaja! me meooooooooo!!!

    Qué tranquilitos todos!
    nosotros no tenemos este tipo de incidencias, cachis! A ver si vais a ser peor lalalala

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