Un buen día encargas al padre que te vista al niño. Parece que nada puede salir mal... Pero no es así. Cuando ves a tu criatura ha estado paseando todo el día en leotardos y con un jersey de esos tan monos que compras para "más adelante". Y piensas. No me volverá a pasar. Error.
Vuelves a intentarlo en veranito, que de la torrada que cae no se le pone al crío ni body ni ná. Cuando te das cuenta de que le ha encasquetado un pijama. En su defensa alega: "era tan mono que no parecía un pijama, no había pistas"... Y observas que el dinosaurio que ahora lleva tu niño medio oculto bajo el helado que se está zampando se llama "Sleepysaurus"... Vamos, que nadie lo diría.
Vuelves a intentarlo en veranito, que de la torrada que cae no se le pone al crío ni body ni ná. Cuando te das cuenta de que le ha encasquetado un pijama. En su defensa alega: "era tan mono que no parecía un pijama, no había pistas"... Y observas que el dinosaurio que ahora lleva tu niño medio oculto bajo el helado que se está zampando se llama "Sleepysaurus"... Vamos, que nadie lo diría.
Y un buen día le empiezas a dejar la ropa preparada, pero... Hay de ti si El Niño llega antes y destruye las pruebas: bebés descamisados que llevan solo un jersey, calcetines cambiados de pareja, ...
Así que alguien tenía que inventar algo contra este tipo de desastres naturales. Por desastres naturales también admitimos combinar rayas y topos, confundir la ropa de su hermana o cualquier tipo de variante de tallas mayores o menores que queden por el armario. Pues en 4Babies (porque son los únicos que los hacen en este nuestro país) me han salvado la vida. Desde hace unas semanas mi pimpollo no mezcla el marrón con el negro y más o menos lleva la ropa necesaria para la vida en la calle ( si omitimos que le ponga el body al revés todos los días). El invento no puede ser más simple. Separadores de ropa para el armario totalmente personalizables en colores, si señor e incluso el nombre de tu churumbel. Además también se puede elegir el tipo de separación. Por poner un ejemplo.
Tienes un recién nacido, en menos de un año pasará por al menos cuatro tallas que irás acumulando en el armario, los de primera puesta, 3 meses, 6 meses y un año te los empiezan a regalar al tuntún. Así que allí os vas poniendo intentando mantener un orden aunque siempre hay alguno que se traspapela y queda allí con su etiqueta y todo sin estrenar. En ese caso tienes los separadores por edad... Las que tú quieras.
Por ejemplo ya no tienes un bebé, tienes un mozo o moza hecho y derecho pero no hay forma de encontrar nada. Lo mejor para ti o para ellos es personalizarlo con el tipo de ropa. Por ejemplo: faldas, pantalones, camisas, vestidos,... A placer. Y animar a los peques a que ayuden a colocarlo todo en su sitio,... así modo didáctico. Esta idea empieza a resultarme tan atractiva que a lo mejor me animo a comprar otro de este tipo.
Y por terminar de poneros los dientes largos. La única forma para que mi niño haya conseguido vestir sin parecerse a los payasos de la tele han sido los separadores del día de la semana. Le dejo todo colocadito y nada puede salir mal. Además me ayuda a ir rotando la ropa que soy de esas de ideas fijas y ropa favorita hasta que ya no queda más remedio que cambiar. Estoy tan contenta...
El mío además tiene los dinosaurios (un poco en honor al Sleepysaurio) y el nombre de canijo... Soy muy de personalizarlo todo, ya sabéis, pero se puede dejar sin nombre o hacer lo que quieras con ellos.
Además son muy baratitos, un regalo ideal para ti o para alguna amiga desastre como yo.
Los puedes ver y comprar AQUÍ.
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