LIGABUE EN DIRECTO. MADRID 2008

Deberían inventar una palabra para definir a Ligabue en concierto. No existe nada que pueda concretizar la sensación de ver a un tipo como ese en directo. No es sólo que te importe un carajo que sea el hombre que más se quiere del mundo, es que, además, consigue que todos tengan esa misma sensación. Vamos que si no me dicen que es de Regio Emilia te lo colocaba en el sur con dos narices y me quedaba tan ancha.

Tiene casi una cincuentena de años y en su haber títulos de lo más variopintos como haber compuesto la canción italiana del siglo, Certe Notti, votación popular oiga. Es un grande. El más grande (A la mierda Vasco Rossi , con esta afirmación acabo de terminar la amistad de varios amiguetes italianos). Es IMPRESIONANTE.

El recital de dos horas recogió sus mejores canciones. Los italianos alucinaban al ver una sala tan pequeñita (acostumbrados a estadios y cientos de miles de personas) y yo que temía un concierto acústico me ví recompensada con un concierto de rock como los de antes, genuino y autentico que rozó la brillantez.

En mi afán de recopilación gráfica puedo sustituir ya los videos del post precedente por las nuevas grabaciones en directo de Tutti Vogliono Viaggiare in Prima y Piccola Stella Senza Cielo . Mis favoritas, para poner los pelos de punta.

La sensación de emoción por ver este evento, uno de esos que hace años nunca pensé que fuera a darse y menos aún sin mediar un viaje internacional, es como una recompensa y un regalo tanto por haber visto por error aquel cartel como por haber tomado la sabia decisión de ir al concierto. Y a Dios pongo por testigo que si vuelve a pisar tierras españolas incluso si tiene que mediar viaje este hombre a pasado a estar en la lista de “Imperdibles” . Y esto lo digo con la boca llena de orgullo y satisfacción y pese a su manía de llevar la camisa abierta hasta el ombligo, y no me pueden negar que es motivo de sobra para eliminar de la lista de escucha a alguien con semejante y hortera afición.

Entre los ilustres invitados del palco VIP había algún “viejo conocido” que no era capaz de ver porque me tapaba su cara la birra que agarraba con devoción. Informada por Laura de que se trataba de Cannavaro pensé en inmortalizar el momento para uso y disfrute de Isa.

Un patoso medio borracho (y del sur, como no) empezó a gritar cual esquizofrénico hacia el palco donde el impertérrito futbolista ignoraba a la masa. Dado que la privilegiada posición de la que gozábamos se basaba en estar en un escalón y sus patochadas hacían peligrar el equilibrio ya me tuve que poner seria y se desarrolló la conversación como sigue.

- Basta.

- Scusa ma io lo conosco.

- Si, lo so, anche io lo conosco.

- E pure?

- Il problema e che lui non ti conosce!

No creo necesaria la traducción de la conversación que en su cerebro etílico debió resultar un golpe a su napolitana compostura. Al menos y durante una horita se quedó callado, posiblemente poniéndome verde.

Lo que está claro es que la próxima vez no se puede ir a un concierto después de cuatro horas de clases de políticas públicas. El cerebro se te hace añicos y resbala por la nariz. Reflejos hechos polvo y exceso de café en vena. O al menos quiero achacar a esta circunstancia la desconexión neuronal que se produjo.

Es curioso que la nostalgia viniese de golpe después del concierto cuando en el metro me acordé de Asaf pegando voces en la residencia para que viéramos el Festivalbar por la tele cuando Nadine y yo estábamos esperando la aparición de Tiziano abrazadas a la Nutella. Operación que repetía cada vez que veía a Ligabue, 883, Tizi o cualquier italiano interesante que pudiera salir por la MTV (canal que misteriosamente sólo se cogía desde su apartamento). O cuando Ana y yo nos íbamos a escuchar música a Via del Corso o a Termini por la ausencia de aparatos electrónicos en mi casa. O tantos otros momentos que han tenido como banda sonora a este magnífico artista.

Efectos secundarios: Nostalgia, morriña, añoranza, rozar la bancarrota, alegría inusitada y ligera afonía.

Hoy lo disfrutarán en Barcelona. Les espera un gran espectáculo. Divertitevi ragazzi!