MI SERVICIO DESPERTADOR

Tengo un nuevo servicio despertador que es muy bueno. Nada que ver con las chorradas del Snooze para que consigas despertarte pronto. Se llama “obreros de la construcción polacos del piso de abajo”.

Consiste en una sucesión ininterrumpida de golpes y porrazos que dura desde las nueve de la mañana hasta las 12, a partir de esa hora deciden ponerse a hacer cosas menos molestas porque deben considerar que ya han despertado a todo el mundo. La cosa no tendría mucho más interés si no fuera porque consiguen que en dos horas la cabeza esté a punto de explotar y cuando por fin terminan con el martillito (que vete a saber que coño están masacrando con él que en dos semanas que llevan podían haber levantado la casa ya, amos digo yo) comienzan con los cantos regionales y coordinación estratégica.

Las canciones típicas de la tierra entonadas por estos rubios constructores suenan mal peor se perdona, vaya… ¡Pero amigo esos gritos por el patio interior! El sistema de comunicación consiste en que un tipo se asoma por una ventana y pega chillidos en su lengua a otro que está en la punta opuesta de la casa, dícese, la cocina que también asoma su cuerpo, nunca menos de tres cuartas partes del mismo, para responder. Nunca sabré si son instrucciones u ordenes pero estoy casi convencida que después de las tres primeras frases se cuentan chistes y anécdotas porque nunca terminan en menos de veinte minutos y acaban riéndose. Esta operación la realizan, siempre preferiblemente, a la hora de la siesta. Y así estamos. Durmiendo mal, con los nervios alterados, y con sobredosis de aspirinas.

Ayer me dieron una idea. Uno de ellos le pidió a otro algún tipo de herramienta. No es que leyera el subtítulo, es que tras el primer grito el menda desapareció por la ventana y en lugar de acercarle la llave inglesa se la arrojó de ventana a ventana sin preocuparse de que pudiera romper algo, o lo que es peor, que cayera desde el noveno piso sobre la cabeza de alguna ama de casa que estuviera colgando la ropa. Desde ayer estamos planeando la venganza, a la hora de la siesta, cuando se pongan a contarse lo que vieron en la tele a "grito pelaoo" mi hermana y yo coordinaremos el lanzamiento de un martillo pilón de un lado a otro del patio a ver si hay suerte y conseguimos que, para variar, les duela a ellos la cabeza.

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3 Comentarios

  1. le receto a usted unos buenos tapones de oídos, que al principio molestan para dormir pero finalmente se convierten en parte de uno... se lo digo por experiencia.

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  2. En lugar de ponerte a fisgar sus torsos y hacer fotos al que valga la pena para posteriormente enseñarnoslo, te dedicas a negativizar... Bah! Con lo que habias sido con los pezones de los señores...

    Fybie

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  3. ¿Seguro que son polacos y no catalesn? Los catalanes siempre andan molestando al resto de criaturitas del Señor.

    Saludos,

    Insensato UNO

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