Glorious, La peor cantante del mundo.

Florence Foster Jenkins es un personaje impresionante. Ella quería cantar, por desgracia Dios no le dotó de unas cuerdas vocales para emitir sonidos rítmicos pero ella quería ser cantante. A pesar de que el resto del planeta pensara que no era buena idea. Por eso cuando heredó una fortuna de su padre, el que más se opuso a su carrera artística, invirtió cada centavo en labrarse una reputación musical (aunque no por ello buena).

Lo que tiene el dinero es que le permitió hacer cosas que a otros les resultaba complicado y ha quedado registrada su “prodigiosa” voz en las grabaciones que pagó religiosamente de sus bolsillos.

Pero donde Florence se salía por los bordes era en directo. Sin duda era notable el esfuerzo de sus pianistas por cubrir sus deficiencias ha dado lugar a una serie de obras teatrales en clave cómica para recorrer sus andanzas, todas ellas reales como su accidente de taxi en 1943 descubrió que podía cantar "Un fa más alto que nunca". En lugar de una demanda contra la compañía de taxis le envió una caja de caros puros al conductor.

Se hizo tremendamente famosa, al parecer el público la adoraba por la diversión que proveía en lugar de por su habilidad musical. Los críticos a menudo eran tan crueles que bien pudieron servir para picar la curiosidad del público. A pesar de ello actuaba sólo bajo rigurosa invitación en recitales en directo privados y a su aparición anual en el auditorio del Ritz-Carlton de Nueva York labrándose una fama inmensa.

Ante las risas y burlas siempre aclaró que era una minoría envidiosa que lograba colarse pero el tope de su carrera llegó a los 76 años cuando realizó un concierto en el Carnegie Hall el 25 de octubre de 1944. Pero los detalles de la actuación no los vamos a contar porque os vamos a aconsejar que os dejéis seducir por Glorious, una obra con toques musicales.

“Glorious, la peor cantante del mundo” se estrenó en agosto de 2005 en el Birmingham Repertory Theatre. La producción, protagonizada por Maureen Lipman, llegó al West End de Londres en noviembre de 2005, estando 6 meses en el Duchess Theatre y realizando más de 200 representaciones.

La obra fue nominada a los premios Laurence Olivier como la mejor nueva comedia. Desde el debut en Londres, la obra se ha representado en países de todos los continentes y más de 1.000.000 de espectadores ya la han aclamado.

Glorious hace escala en Madrid, en el Pequeño Teatro Gran Vía, si quieres disfrutar de esta gran comedia escrita por el dramaturgo Peter Quilter adaptada por la compañía Yllana e interpretada por la televisiva, divertida y solvente Llum Barrera acompañada por otros dos actores igual de magníficos: Ángel Ruiz y Alejandra Jiménez- Cascón.

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