La conciliación de Sara

El contenido del siguiente post es totalmente ficticio aunque como en la vida real a veces la mentira se da la mano de la verdad en más ocasiones de las que debería. 

En primer lugar yo no voy a opinar. En cuestiones de familia y dinero sólo están facultados para dar su punto de vista los interesados y el resto no pintan nada. Así de fácil. Tener una opinión sobre determinados temas debería estar prohibido por ley para evitar suspicacias.

Yo, obviamente tengo una posición clara al respecto. Es algo que yo, y sólo yo haría y que, de ningún modo, pretendo que nadie imitase.

Ahora entramos en materia.

Antecedentes: Sara Carbonero (que parece que no Iker Casillas) deja a su retoño con 5 meses en casa y se va a cubrir el mundial.

Ahora vamos con el caso práctico:

1- Soy el directivo de la cadena de televisión. 

Sara Carbonero, la pobre, es muy popular pero lo que viene a ser de fútbol sabe poquito porque todo se pega menos la hermosura. Si viene con el niño colgando me garantizo portadas de pilladas de la muchacha en todo Río en los dos ratos de asueto que le queden. Eso puede ser buena o mala prensa, pero como a mi lo que me interesa es que se hable del mundial y no de la vida privada de la presentadora (porque esto es la sección de deportes y no Sálvame), le prohibo... Bueno, prohibir es feo , pero le aconsejo que deje la familia en casa si quiere ser productiva por la imagen del canal.



2- Soy Vicente del Bosque. 

Iker mola como portero porque le quiere todo el mundo, el muchacho no está en su mejor momento. Si está pendiente de que a Martín le está saliendo un diente lo mismo me hace una cantada y me cuesta volver a casa en menos de una semana. 

¿Acaso no hemos prohibido antaño el mantener relaciones o salir de juerga antes de los partidos?

Pues eso, a jugar y menos rollo que luego hay vacaciones del copón y primas para todos.

3- Soy Sara Carbonero.


Como soy famosa y todo el mundo me conoce tengo que ser ejemplo para todas las mujeres del mundo.

Pues no, mi familia es mi familia y hago lo que quiero. No tengo que dar explicaciones a nadie y por lo tanto mi niño se queda donde yo quiero que esté. Motivos: el trabajo de periodista es de 24/24, hay urgencias, necesidades, disponibilidad, relaciones sociales,...

Así que a pesar de intentar conciliar hay casos donde no se quiere o no se puede, y eso no tiene nada que ver con el dinero. Vamos, que por tener pasta no siempre hago lo que quiero, a veces hago lo que creo mejor y listo.

Tener dinero a veces no significa hacer lo que se quiere. 


4- Soy Iker Casillas.

Ser portero no es como ser ingeniero nuclear.

Puedo llevarme al niño a cuestas sin miedo a que le salgan escamas. Eso si. Escondido para que no le acosen, viéndolo mientras duerme porque estoy concentrado, y bueno...

¡Qué más da!

Si le va a cuidar una nanny, mucho mejor que un abuelo feliz...

5- Soy la típica madre trabajadora de toda la vida con un curro donde no se conoce la palabra conciliación.

Mi niño lleva yendo a la guarde desde los 4 meses. Y como tengo jornada partida lo recoge la abuela todos los días porque no hay dinero para pagar más tiempo en la escuela.

Llego a casa tarde y cansada y araño los minutos que quedan de tenerle despierto.

El mes que viene no hay guarde. La cierran dos meses. Eso quiere decir que si mi jefe no me da las vacaciones que he solicitado el niño tendrá que ir a la playa con los yayos todo el verano y yo hacerme el carnet de puntos de la gasolinera para poder acercarme los fines de semana.

Pero claro, yo no soy Sara Carbonero así que abandonar a mi retoño durante dos o tres meses es normal... Y si no lo es soy mala madre. No por priorizar mi vida personal, si no por querer trabajar por necesidad o... Ilusa de mi, por vocación.



Como mujer trabajadora a veces me indigna mucho la capacidad de juzgar de la gente que me rodea. Sobre todo en temas tan personales como le afrontar la separación de un hijo. 





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4 Comentarios

  1. No deberíamos entrar a juzgar a nadie por separarse de su hijo porque no sabemos en qué situación se encuentra. Evidentemente todos los casos son distintos y a veces no te queda otra que "separarte de él". Si pudiera yo estaría cuidándole todos los días, pero desgraciadamente hay que trabajar...

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  2. Ole y ole! Me ha encantado, es ficticio, pero yo creo que es así.
    Vamos..pondría la mano en el fuego. Yo también he tenido que llevar a mi peque a la guarde desde que tenía 7 meses, no tenemos abuelos que nos ayuden, asíq ue se pasa las 8 horas de jornada laboral en el cole...¿ soy mala madre? ¿ o soy una madre que sacrifica esos momentos para que a mi hijo no le falte de nada? Por suerte o por desgracia, en eta vida nadie me ha regalado nada, así que no me uqeda otra que trabajar, y a veces he leido cosas que te hacen sentir como mala madre por no renunciar al trabajo...estopy hasta las narices de los juicios gratuitos, y luego nos quejamos de que la maternidad está mirada con lupa...venga va!

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  3. cachis, yoque pensaba que todas me ibais a porner verde... Qué decepción de fans , jeje

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